domingo, 23 de septiembre de 2018

CARRICHES Y LAS FIESTAS DE INVIERNO. REVISTA ADOVEA 2018



“No debemos añorar el pasado, ni menospreciar el presente; el caminar del hombre es irreversible. Tenemos la responsabilidad y obligación de entregar, de forma objetiva y ordenada, a los que ya están aquí y a los que vengan, aquello que fue su savia y no es otra cosa que la cultura popular. Este trabajo nos concierne a todos, pues cada uno puede dar algo que está escondido en lo hondo del recuerdo, esperando, inconscientemente, que se haga su fruto”. (Javier Alvar)


Una vez pasada la Navidad, la primera de las grandes fiestas de invierno de Carriches es la de San Antón o San Antonio Abad, en las cercanías del 17 de enero.

Este santo ermitaño, nacido en el año 356, es considerado el patrón de los animales y por eso aparece representado con un cerdito a los pies. Pasó toda su vida en el desierto de la Tebaida (Egipto), después de haber dado todos sus bienes a los pobres.

Antaño, en este día, los animales eran ricamente enjaezados, siendo los protagonistas de las fiestas. Desfilaban muy engalanados con sus amos o criados, y se daban las “vueltas al Santo” alrededor de la iglesia, donde a la puerta recibían la bendición del sacerdote.

En nuestro pueblo este año se ha celebrado el fin de semana del 12, 13 y 14 de enero. El viernes tuvo lugar un magnífico concierto del grupo DITREMOLO, donde actúa nuestro paisano Diego. Después pudieron tomar un sabroso chocolate con bizcochos.

Ya el sábado, se pudieron degustar unas estupendas migas, regadas con buenas cañas y acompañadas también por buena música. Por la noche, tuvo lugar la actuación del grupo musical MAVERICK.

El domingo 14, día grande, tuvo lugar la Santa Misa, procesión y el tradicional refresco popular.

Y llega febrero, y en torno al 22 de este mes, celebramos la Cátedra de San Pedro y los tradicionales Carnavales.

Titular de nuestra parroquia, además de patrón del pueblo, San Pedro en su Cátedra de Antioquía se viene celebrando en Carriches con mayor auge desde 1675, cuando fallece el cura párroco, don Juan Beltrán, que en su testamento deja escrito que se repartan ese día entre los más pobres carrichanos 100 ducados. Dejó al cuidado de su cumplimiento al Concejo del Lugar, lo que ahora llamamos Ayuntamiento, y desde entonces es éste quien prepara las fiestas del patrón.

Para este año, el Ayuntamiento preparó la actuación de un grupo de canción española “Viviendo el Compás”, con música y baile en directo. Ya el sábado tuvo lugar el desfile de Carnaval, por la tarde, y la tradicional Luminaria, degustación de chorizos, pan y vino, además del baile por la noche. Para el domingo 25 de febrero quedó la misa y el tradicional refresco.

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