El
salón de plenos del Ayuntamiento de Carriches acogió ayer sábado al mediodía el
acto institucional con el que se ha conmemorado el bicentenario de la jura por parte
del Consistorio carrichano de la Constitución de 1812, conocida popularmente como “La
Pepa”. Organizado por la Asociación Patrimonio Cultural Villa de
Carriches, la cita estuvo presidida por el alcalde, Isidro Castaño del Pino, y la
diputada nacional por Toledo, Rocío López González, quien nos cedió un ejemplar
de la Constitución de 1812 para dicho acto.
En
primer lugar, el secretario de la asociación, Sebastián Arrogante Rodríguez, presentó
el acto, recordando que “en plena Guerra de
Independencia y al calor de unos acontecimientos históricos de gran calado para
la historia política y social de la época”, la Constitución de 1812 “se mostraba
como un nuevo decálogo de corte liberal, de obligatorio cumplimiento para todo
buen español "de ambos
hemisferios".
Posteriormente,
Jesús Sánchez de Haro, cronista de la
Villa y presidente de esta asociación evocó los
acontecimientos ocurridos en Carriches durante la Guerra de la Independencia,
donde sus gentes, maltratadas sobremanera por las tropas
francesas, aportaron lo mejor de sí mismos y transformaron una
realidad difícil en una fecunda tarea. También leyó el acta de la jura fechada el 23 de septiembre de 1812 que recoge todo
lo acontecido en el pueblo aquella efeméride, destacando que “el día 21 de septiembre,
a las 9 de la mañana, el Ayuntamiento con toda solemnidad, junto con el resto
del pueblo juraron la Constitución en la parroquia”.
Discursos institucionales
Posteriormente,
tomó la palabra el Sr. Alcalde de Carriches, agradeciendo la organización de
este acto, en el que recordábamos los hechos históricos de la jura de la
primera Constitución española en nuestro pueblo.
Poco después, Rocío López
nos deleitó con una breve exhortación sobre la Constitución de 1812, donde la soberanía nacional, la división de poderes y la
garantía de los derechos, líneas fundamentales de aquella primera Carta Magna
son hoy, pasados ya doscientos años, los mismos puntos esenciales de nuestra
Constitución vigente.